domingo, 10 de julio de 2016

Del agua mansa líbrame Dios, que de la brava me libro yo


            Hace unas cuantas primaveras me correspondió junto con mi amigo “El Hombre del Velero”, compartir un viaje de servicio para los Estados Unidos de América, en dicho viaje además de compartir con él mis experiencias como Comandante en atención a la entrega de comando que posterior al viaje debería hacerse efectiva en el término de la distancia, se acrecentó nuestra amistad y disfrutamos de intensas conversaciones que solo los hombres de mar pudieran apreciar, dentro de la inmensidad y la lejanía no solo del hogar sino también de la Patria, esas conversaciones refundieron el acero de esa amistad de muchas esloras y muchas millas náuticas, de incontables Operaciones y despliegues Navales a lo largo y ancho de nuestra inmensa fachada marítima, de manera que no podemos hablar de un insignificante encuentro en la cámara de Oficiales , mas de una amistad sincera que se hizo fuerte en la soledad del Comando, lo cual hoy por hoy nos enorgullece y honrra, así como la de muchos otros dignos Oficiales que por un simple capricho de un seudolider fueron estigmatizados , condenados, perseguidos y aterrorizados a ellos y cobardemente a sus familias.

                Empezaron a surgir superiores que le rendían pleitesía al megalómano líder, sin el menor recato del pundohonor militar, falseando a veces posiciones a conveniencia que los hicieran ver como unos insignes y consecuentes revolucionarios dispuestos a todo por defender una farsa que ni ellos mismos se creían, pero que los preveían del poder transitorio y de posiciones que les asegurarán en el tiempo mejoras personales, así han pasado los últimos lustros, viendo como disminuye el respeto a las leyes , las cuales amoldan con sus también convenientes jueces, cualquier parecido con la realidad no es una coincidencia, es realmente una acción maquiavélicamente planificada y ejecutada los que nos ha hecho llegar a los tiempos huracanados que hoy vivimos , donde ni siquiera disponemos los ciudadanos de a pie el alimento diario necesario, pero "tranquilos”, en esta parodia de país que vivimos no pasa nada anormal , bien lo diría José Vicente Rangel en su triste celebre  “excesivamente normal”, pero es que para ellos Narnia y su reino viven en Venezolana de Televisión y los medios del estado que no son pocos pretenden alienarnos , Gracias a Dios existen las redes sociales, por lo que han permitido permear ese apartheid mediático que han pretendido y no han podido instaurar, lamentablemente no podemos decir lo mismo del control y terrorismo social y alimenticio que con los fulanos CLAPS pretenden imponer, haciéndose de la vista gorda de un pueblo enardecido que poco a poco lo han ido sacando de sus márgenes de tolerancia, así las cosas mis respetados amigos vemos una pléyade de jóvenes y familias enteras que se ven obligadas a dejar al país por mera cuestión de supervivencia, o es que ¿ esto es una mentira?, los reto a que desmientan lo aquí expresado , así como reto a aquellos que se sientan aludidos a justificar su comportamiento entreguista a cubanos, chinos, sirios e iraníes, se jactan de tildar a muchos de “apátridas “y no han salido ni a patrullar ni fronteras ni a navegar nuestro mar territorial, porque su entorno e influencias en muchas oportunidades no les ha permitido salir de Caracas, extraña los rudos y bravotes improperios de aquellos que ahora son patriotas e ignoran que entre cielo y tierra no hay nada oculto, por eso “Del agua mansa líbrame Dios que de la brava me libro yo

5 comentarios:

Jurado Grupo Editorial dijo...

Tu amistad y lealtad me honra....te mando mi abrazo fraterno.
Bernardo

Unknown dijo...

Excelente!!!
Mejor retrato de nuestra cotidiana realidad, imposible.
Un gran abrazo Hermano.

JOSÉ NOGUERA TORRES dijo...

Gracias mi estimado marino.
Recibe un abrazo y mi estímulo a seguir dejando testimonios del pasado y de este presente que el ineludible transcurrir del tiempo en nada lo hará pasado.
Un gran abrazo
José G Noguera T

JOSÉ NOGUERA TORRES dijo...

Gracias mi estimado marino.
Recibe un abrazo y mi estímulo a seguir dejando testimonios del pasado y de este presente que el ineludible transcurrir del tiempo en nada lo hará pasado.
Un gran abrazo
José G Noguera T

Unknown dijo...

Excelente cariño, solo ellos como tu dices, viven en Narnia. Cada día con más atropropellos e inventos.