Nos conocemos más o menos desde hace 45 años , de manera que hemos vivido más de lo que nos falta, y en esas vivencias de acuerdo a la madurez de la época en que se sucedieron, se disfrutaron excelentes momentos, en otros nos tocó aprender y dar atrás para obtener una mejor perspectiva, ante cualquier maniobra a ejecutar, de cualquier forma y en cualquier momento propicio para la ocasión, salía a relucir el cuento o relato del "fulano velero".
En son jocoso y luego de libar algún
pecaminoso elixir luego de una ardua faena, volvía con insistencia a mencionar
la frase, “¿saben amigos?, me quiero comprar un velero, imaginen el sol poniéndose
en el horizonte y Ustedes en la mas hidalga y libre posición de decidir ¿Dónde quieren
echar anclas para disfrutar del espectáculo de la naturaleza?, eso no debe
tener precio alguno, por lo que les insisto mi compadre, en que yo me voy a
comprar un velero. El cuento ha de ser muy bueno, o la fantasía debe ser de
placeres inimaginables, pero saquen la cuenta de estar oyendo el cuento del
velero desde que tengo memoria marinera.
Yo no sé a ciencia cierta, cuan convencido de esto está el hombre, pero debe
ser una fantasía o un sueño constante y que a pesar de los años y de los
ribetes de la vida lo tiene fijo en su
bolso o talega de cuentos que ha ido cultivando con los años y cada vez mejora
el performance de este velero imaginario o verdadero, tanto es la fijación que
hasta me siento tripulante honorario del velero del amigo, y es que a ese mi amigo, “El hombre del velero”, le ha
tocado cual nave a la deriva, buscar
otros rumbos donde su libertad no fuese limitada o clausurada, y en ese
navegar, encontró por fin un puerto seguro que le ha permitido reinventarse y
redescubrirse, encontrando oportunidades que con trabajo y esfuerzo, le han
dado el fruto de la disciplina propia del marino trabajador, honrado y perseverante
de cumplir sus metas, por lo que le dije
en una reciente oportunidad que para mí sería un placer y un orgullo visitar su
bordo en su velero, nótese que ya dejó de ser fulano, a fin de no herir
susceptibilidades, tratándose de “El Velero”
Es más yo veo su vida en etapas de
cómo ha ido evolucionando la historia , y lo admito, es de admirar a quién afrontando
oscuras circunstancias, navega buscando aguas seguras, solo con la voluntad de
vivir mejor y buscando bienestar para su familia, consiguiendo en otros rumbos,
lo que la tierra que le vio nacer le negaba, mi amigo ha sido por demás
perseverante y creo que él mismo nunca se imaginó, con o sin velero en su
posición actual, disfrutando de un abanico de bondades en una tierra
prodigiosa que dignifica el trabajo y permite abrirse a las oportunidades, y si
en esas oportunidades está en su horizonte el hacerse del velero que más se
amolde a sus gustos, y posibilidades estoy seguro pues, que el gran Dios dominador
de la tempestad bendecirá una vez más a mi amigo “El hombre del velero".
2 comentarios:
y sin dudas, para mi, eres el hombre del velero, claramete reflexionado en el ultimo parrafo del escrito, donde haces apologia de lo que ha sido y has hecho para tu buen vivir, saludos amistosos y perseverar es vencer...se te estima mucho
Mi querido amigo Francisco....yo he escrito sobre muchas personas, pero nunca habian escrito sobre mi, porque para aquellos que no lo sepan, Francisco me ha confirmado que se referia a aquellas conversaciones de bordo, donde por anos en la Escuadra compartimos....el, desde las armas y yo en las operaciones navales, ambos desde el Comando de buques, pero siempre unidos por el hilo de la amistad...quiero que sepas que me haces un inmenso honor y agradezco tu amable gentileza y te digo como si fuera algo nuevo.... !SERAS INVITADO A NAVEGAR EN EL VELERO! jajaja
Publicar un comentario