Cuentos de un Psiquiatra en cuarentena

Resultado del 1er Cine Foro 

Nuestro querido compañero Manuel González Acevedo quién es Médico Psiquiatra, en su afán por mantener viva la experiencia maravillosa del reencuentro virtual en tiempo de pandemia, nos invito a compartir un Cine foro para analizar la película ELSA & FRED, luego de una actividad grupal en el chat de la promoción donde se conversó del amor y sus complicaciones

Aclaro que me limito a trasmitir lo que sentí y viví en esta novedosa actividad, por lo que pudiera faltar alguna arista que no haya mencionado, pero no me parcializo ya que el experto en la actividad era Manolo, quién nos llevó a través de una placida conversa entre amigos y hermanos. El evento estuvo pautado para las 8 pm (hora de Venezuela),  y puntualmente  se fueron sumando uno a uno, incluyendo mi querida Nidia, quién  luego de varios intentos busco y busco, hasta que por fin encontró el huequito y se hizo la magia, todos nos reímos y aplaudimos dándole la bienvenida, Ricardo, Manuel, Olguita, Hayleen, Luis Quiñones, y una sinigual y siempre bullanguera Luty tirándose en el home para anotar también , todos sin pretender ser ni  analistas de arte ni sensores certificados estuvimos  pues dispuestos a aceptar el reto de Manolo Colotordoc de analizar el tema, detectar puntos problemáticos y de ser posible llegar a moralejas.

Nidia se aventuró y se lanzo al ruedo con sus apreciaciones regalándonos la expresión “Loca Divina “en relación con Elsa, por su forma de ver y vivir la vida, Hayleen le secundo y afirmo esa apreciación, mientras que Olguita iba y venía a causa de una internet inestable, pero intentó y persevero hasta casi las 10 de la noche, pero por aquellas cosas que ahora sufre Venezuela la perdimos antes de finalizar la función.

Luty no dejaba de interrumpir queriendo dejar su parecer apoyando lo dicho por Nidia y Hayleen, agregando y concluyendo que la encantadora Elsa lo de loca definitivamente no era por la edad si no que más bien era desde atrás, y que ella no vio sexo entre ellos lo cual era raro, se dejaron sentir nuevamente las risas, siendo aunque ustedes no lo crean el temible Luis (EL Indio) Quiñones, quién puso orden y seriedad en la actividad al momento de expresarse, ya que el comentó entender la búsqueda o necesidad de compañía en Elsa y Fred, bien como amor, complemento o  convivencia, por el temor de llegar al ocaso de la vida solos, por supuesto esto tiene muchos matices que son personales y delicados, pero que hacen más sincero ese compartir que nos permitió a cada uno, con mucho respeto desnudar de una u otra forma nuestra actitudes y pensamientos hacia la vida. Luis valientemente recordó a su esposa la abogada que trabajo en Polar y con quien concuerda después de los años que se debieron casar

Por mi parte compartí la identificación que sentí con los personajes principales en mis padres, y les comenté acerca de  una ceremonia naval familiar muy sentida y colorida por que al momento de lanzar las cenizas de ellos  y los pétalos de las flores al agua se formó inexplicablemente un corazón que impactó a todos los presentes .

El amigo Ricardo desde el principio trato de adivinar la película, pero sus comentarios sinceros y familiares permitieron mantener a tono la actividad, le preocupaba sobre manera el hecho de que personas adultas mayores después de cierta edad no quieren relaciones  y cuando creíamos que todos estábamos en sintonía,  casi una hora después, apareció en el chat luego de finalizar su cena,  el singular Domingo Perozo y luego de los saludos de rigor y de algunas observaciones profesionales de Manuel Colotordoc , lanzó por la borda lo que ya habíamos oído en diferentes versiones de Elsa, no podría ser de otra forma si no que al mejor estilo maracucho freudiano el que Domingo expresó: Elsa era tremenda zángana y que lo que hizo fue manipular a Alfred para sacarle el dinero, y ¿saben qué?, también tenía razón por que era otro punto de vista a considerar, Manuel hizo referencia al amor enfermizo, al amor de los locos ,  al amor al fín, valorando que al sentirnos involucrados o identificados con los diferentes personajes de la película habíamos permeado nuestra sensibilidad, lo que no nos dijo fue que  el trasmitirla en la forma en que lo hicimos contribuía al estudio por el cual nos tenia como conejillos de indias (por eso escribía como loco sin que nos diéramos cuenta). Terminamos el foro escuchando el cuento de Manuel de la pareja de ancianos que hicieron el amor en el hospital, y que luego la viejita le comentó que ella le tocaba los tomaticos (las bolitas) al viejo y este se quedaba dormido, cuentos de un psiquiatra en cuarentena.