Además del ejemplo e imagen militar recibida por el círculo
de influencia familiar de donde cuñados y primos uno pertenecía al Ejército, dos a la Guardia
Nacional, un piloto a la Aviación , se sumaba ahora la imagen de un joven oficial de la Marina que vivía en la Urb. Las Américas en San
Martín, se trataba de Virgilio, ese modelaje junto a las
vivencias obtenidas acompañando a mi padre las incontables veces que me llevó a las diversas unidades de
la Marina , fueron sembrando esa inquietud y cariño para con la institución de
los hombres de blanco.
Comienzo actividades académicas en el Liceo Caracas, de
obligada mención la disciplina y profesionalismo del Profesor Labrador en la
cátedra de Geografía, y las exigencias a veces extremas del Profesor Avendaño
en matemáticas , sin embargo esa preparación fue la diferencia adecuada para
asumir nuevos retos por venir, entre ellos la posibilidad de cursar estudios en
un prestigioso instituto de régimen militar, el Liceo Militar Jauregui , en La Grita,
EdoTachira, aunque los padres no estuvieron nunca muy conformes con esa
decisión, aplaudo su valentía de señalar caminos y no imponerlos, es así como
en Septiembre del año 1975,luego de aprobar previamente examén de admisión, nos incorporamos al grupo de jóvenes de la
promoción 74-79 de ese instituto, y emprendemos una nueva singladura lejos de
casa y los afectos, pero cerca del crecimiento y logro personal.
El impacto fue total, la disciplina férrea y ahora aceptó
que en ocasiones fué hasta más exigente en algunos momentos que en la Escuela
Naval de Venezuela, en los periodos de campo nunca se escatimó en recursos como
municiones, transporte, camuflaje, e incluso comidas, la calidad de los
instructores era tal, que no teníamos nada que envidiarle a ningún otro
instituto, recibiendo incluso en La Grita visitas de institutos
internacionales. Mi profesor de matemáticas en 2do año fué el entonces Teniente
de Fragata Valentín Segundo Alaña Cortez, su gallardía y educación lo
caracterizaban como el estereotipo del caballero del mar, competía con otros
valiosos oficiales de las otras fuerzas, cada uno de ellos con sus
sobresalientes características, así como de un grupo de Suboficiales que
siempre apegados a las normas fueron siempre ejemplo del componente al cual
pertenecían , mención especial el Maestre de la Armada Sánchez a quien con
mucho orgullo vi luego de cadete desempeñándose como Comandante de una embarcación de apoyo logístico la LG-12,
definitivamente el modelaje había
surtido su efecto en esa búsqueda juvenil del futuro, tal como decía la
propaganda de captación “Navega con nosotros, tu futuro está en el mar”, es
menester señalar que los amigos de promoción” Batalla de la Victoria”
1974-1979, egresados del Liceo Militar Jauregui, han aportado positivamente al
país en los diferentes ámbitos del acontecer nacional, manteniendo un contacto
permanente aún 36 años después con las diferencias propias de un grupo tan
heterogéneo.
1 comentario:
Tiempos de neblina y montaña, cargado de emociones, pero sobre todo forjados de futuro. Crecimos amalgamados como integrantes de lo que es nuestra promoción "Batalla de La Victoria" 1.974-1.979 y allí en nuestra alma mater, icono como casa de estudios en Venezuela en aquellos tiempos de la década de los 70.
Gratos recuerdos surgen al leer estos escritos Francisco... Gracias por compartir tus memorias, un gran abrazo.
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