Como señalé anteriormente, hay escritos de ambos lados de la frontera, que tratan el tema, los hay fantasiosos y hasta incongruentes, pero queda en Ud., amigo lector dilucidar a la luz de los hechos y de la historia apegarse a la versión que prefiera para sacar sus propias conclusiones.
Seguimos en una escalada donde nos encontraríamos con peligros propios de la guerra, por supuesto, el miedo a la muerte se hace presente, y se hace presente por qué es tan humano como la rabia, la impotencia, la duda y hasta el amor, si no ¿cómo explicar el comportamiento humano?, de tal forma que era normal ver a las tripulaciones bromeando con ese miedo que todos sentíamos , pero que había que canalizar en acciones para hacer nuestro trabajo “la defensa de nuestra Patria”, en lo particular llegue a escuchar de profesionales con mucha más antigüedad expresiones tales como ¿qué hago yo aquí? Debiera estar con mis hijos y mi familia , en situaciones de alta presión y movimiento el miedo se siente, se huele y se controla, pero los personajes tóxicos existen en todos los ambientes, y a ellos los ignorábamos, viéndose en la necesidad de concentrarse en su trabajo.
Conscientes de los peligros salimos en varias oportunidades a enfrentarlos, ese era el trabajo, y había que hacerlo bien, armas cargadas y abastecidas con municiones alto explosivo, ametralladoras desplegadas y aseguradas, fusiles con lanza granadas en el puente, no sabíamos con precisión como iban a reaccionar los tripulantes de nuestro objetivo, de manera que ante la incertidumbre de la guerra enfrentamos nuestros miedos y dábamos nuestro mejor esfuerzo para que el trabajo en equipo fuera lo mas agradable posible, recorríamos nuestras zonas de patrullaje al NNW de Los Monjes, haciendo búsquedas luego hacia el sur, navegando hacia Castilletes, esa fue una noche larga de mucha tensión y expectativas, queríamos encontrar el objetivo a como diera lugar , y a pesar de una condición de mar exasperante y el cansancio propio de la navegación en condiciones tan extremas , seguíamos la búsqueda en el patrón especificado, esperábamos confirmar la información de inteligencia que nos habían proporcionado y en consecuencia dar nuestro granito de arena en defensa de nuestra soberanía, la juventud nos daba la fortaleza para soportar los embates de las olas del mar sobre nuestro buque, de pronto en la consola de radar se aprecian tres buques de considerable porte ; uno en tránsito hacia Maracaibo, otro en ruta al Norte y otro al este de Punta Castilletes, el Comandante ordena rumbo de interceptación y seguimos entonces en una navegación sigilosa , silencio de radio y apagadas las luces de navegación a interceptar al buque incursor de nuestras aguas, venciendo los temores propios del momento,el cansancio y al implacable mar , pasamos a condición de combate, confirmando la cinemática del buque sospechoso en las cercanías de Castillete y Puerto López en la costa colombiana, seguimos aproximándonos hasta que un faro muy potente de la Corbeta trataba de iluminarnos, en ese momento se había roto el silencio de radio tratando cada quien de identificarse y justificar su presencia,era el momento de "Vencer los miedos".
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